Juan Diaz Olmedo - Marionetas de Sangre

Gogan se está muriendo de una enfermedad incurable. Un día decide acudir a una reunión de un grupo de apoyo y allí conoce a Lili, otra joven en su misma situación. Entre ellas surgirá una atracción y un deseo de vivir que las llevará a intentar desafiar su inminente muerte… 

Decir que Marionetas de Sangre es una novela de terror al uso es hacerle un flaco favor. También es llevar al lector a engaño porque la novela es mucho más que eso. 

Hay sangre, sí, y mucha, pero Marionetas no se queda solo ahí, en la sangre, en el impacto fácil. La novela es un estudio de personajes que actúan movidos por la desesperación y por la certeza de saber que no tienen nada que perder, que ya están muertos. Y en el centro de todo una historia de amor entre dos mujeres que, cosa de agradecer, no busca titilar al lector, sino que se siente real y parece nacer de manera natural a partir de los personajes y de la situación que se les presenta. 

El autor, sabiamente, nos presenta la historia desde el punto de vista de Gogan, quizá la menos interesante de los dos protagonistas principales, pero desde la que mas fácilmente podemos identificarnos e introducirnos en el mundo que se nos presenta entre las páginas de la novela. Gogan, al igual que (asumo) el lector lo ve todo con los ojos vírgenes del no iniciado, y al explicarle a ella todo lo que ve, de igual manera nos lo explica Lili a nosotros. Esto ayuda a entender el sentido de la maravilla que sienten los personajes ante un mundo sensual y terrorífico, excitante pero peligroso. Un mundo que gira alrededor de la sangre, que la venera, que se deleita en ella…